Que estemos en pleno verano y sus planes como baños en la playa o largos en la piscina de la urbanización para combatir el calor es una excusa más que perfecta para prestar atención a nuestra alimentación.
¿Qué te aconsejamos durante el verano? Hidratarte y una dieta equilibrada para hacer frente al cansancio, cuidar la piel y, lo más importante, cuidar nuestras emociones. La receta para cuerpo y mente la encontramos en la dieta mediterránea.
Te recomendamos que en la nevera de tu casa este verano no falten ingredientes para preparar platos refrescantes como un salmorejo o un gazpacho, ricas ensaladas y macedonias o batidos de frutas para llenarte de energía, tanto por dentro como por fuera.
Te ayudamos con nuestro plato veraniego preferido de la dieta mediterránea para recargarte de vitaminas y cuidar tu salud. El salmorejo cordobés: fresco, nutritivo, bajo en calorías, sencillo y económico.
Ingredientes para prepararlo (4 personas):
- 1 kg de tomates maduros.
- 150 gr de pan con buena miga (típicamente se utiliza el pan de telera Cordobés).
- 1 diente de ajo.
- 100 gr de aceite de oliva virgen extra.
- 1 cucharadita de sal.
Para acompañar:
- 2 huevos.
- Jamón serrano en taquitos
La receta paso a paso:
- Cocer los huevos. Si necesitas enfriarlos rápidamente, déjalos a remojo en agua fría.
- Lava los tomates, córtalos en cuartos y colócalos en el vaso de la batidora (también puedes utilizar una batidora de mano o un robot). Tritura durante un par de minutos hasta que la mezcla sea bastante homogénea.
- Vierte el zumo de tomate que has preparado en un bol haciéndolo pasar a través de un colador para que quede fino y no incorpore pieles ni pepitas.
- Trocea el pan y añádelo a ese bol.
- Remueve todo junto para que el pan se humedezca, y déjalo reposar unos 10 minutos.
- Enjuaga el vaso de la batidora con un chorro de agua fría, escurre y vuelve a introducir la mezcla de tomate y pan en él. Incorpora además el diente de ajo pelado y la sal.
- Tritura todo un par de minutos, y mientras está la batidora en acción ve incorporando el aceite de oliva poco a poco para que emulsione perfectamente, es decir, para que quede integrado en la mezcla.
- Prueba y rectifica de sal si es necesario, y también puedes añadir un poquito de agua si está muy espeso, aunque lo ideal es que esté suficientemente denso como para aguantar el peso del acompañamiento de huevos y jamón.
- Déjalo reposar en la nevera hasta que esté bien frío, al menos una hora, aunque de un día para otro está aún más sabroso.
- Pela los huevos y troceálos como prefieras. Haz lo mismo con el jamón, lo ideal es que esté en pequeños taquitos.
Un plato para chuparse los dedos y que beneficia a tu salud. ¡No hay excusas! Disfrutar el estilo de vida mediterráneo te permite disfrutar de la gastronomía a otro nivel. Y cuidar tu organismo de arriba abajo.
¡Nos vemos en el siguiente post!